Opinión
VEGANOS EN ACCIÓN: POR UN MUNDO MEJOR
Son muchas las personas que empiezan a comprometerse –y cada vez más– con el mundo en el que vivimos y, más concretamente, con el animal. Cada vez más personas dan el valiente paso al veganismo, incluso al activismo. Este es el retrato de los protagonistas de una movilización que sucedió el domingo pasado: una organización de activistas veganos (“Voicot”) se manifestó en contra de la industria agroganadera.
Durante la manifestación, los activistas se colocaron amontonados uno encima del otro,, desnudos y cubiertos de sangre artificial en Plaza Italia. Fue una explícita muestra del deshumanizado trato que se da a la vida animal y del horrible maltrato que sufren gracias a la industria agroganadera. Podría decirse que fue todo un espectaculo, una “puesta en escena” por parte de los activistas, que también lloraban y gritaban, para mostrar que los animales pueden sentir dolor y sufrimiento al mismo nivel que los humanos.
Algunos podrían decir que fue insensible, demasiado gráfica, o muy exagerada la forma en que se llevó la protesta. Pero, ¿es realmente inapropiado poner en evidencia todo este dolor y sufrimiento que nosotros mismos causamos en el día a día? Es mejor incurrir en un poco de presunta insensibilidad que dejar pasar un momento con el fin de fomentar la responsabilidad humana y un cambio positivo.
A medida que los humanos nos vamos concientizando acerca de lo que pasa dentro de estos mataderos y grandes productoras ganaderas, se nos hace más difícil ignorar el trasfondo de este tipo de manifestaciones. Se nos hace más fácil ponernos del lado de la organización Voicot; entendemos el porqué hacen lo que hacen, porqué deciden que sus movilizaciones sean tan impactantes y desconcertantes.
“Matan 4.000 animales por segundo en el mundo para generar ‘comida’. Esto sin contar a los peces, que mueren de a toneladas. Es una masacre de la que somos cómplices todos”, exclamaba Malena Blanco, co-fundadora de Voicot, durante el evento. No podría negar que esto último me conmovió y me hizo sentir aún más pena y tristeza por los animales en la industria. Dar el paso al veganismo, o inclusive a su activismo, es sin dudas algo que requiere mucha valentía, algo admirable.
Cuando existe la posibilidad de evitar mucho sufrimiento y millones de vidas, ninguna movilización, protesta o acción, es “demasiado” o está demás. Los animales deberían tener la consideración moral y respeto que, en la misma medida, merecemos los humanos entre nosotros.
Te invito a comentar y dejar tu propia opinión acerca de este suceso, ¿te generó alguna emoción o impresión como a mi?
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